¿No habéis pensado alguna vez que algún collar, sortija o colgante, os da buena suerte? Pues sí, atribuimos ese poder a objetos, en este caso joyas, por las que sentimos algún cariño.

Todo esto, nos viene de nuestros antepasados, ellos empezaron a usar joyas como amuletos, pasando de objetos propios de la naturaleza muy sencillos como huesos, dientes o conchas, a gemas preciosas más escasas.

Una joya nos puede aportar luz a cualquier look, pero además, puede estar unida a recuerdos, a personas o momentos especiales, a creencias… Hoy día, la joyería ha captado la importancia de todo esto y podemos encontrar infinidad de piezas asociadas a la protección, las energías positivas o la buena suerte.

A veces, nos ponemos símbolos de los que desconocemos su significado, por eso, os proponemos hacer un breve recorrido por los amuletos más populares.

ÁRBOL DE LA VIDA

Del Árbol de la Vida hay dos vertientes: una celta y otra religiosa unida a la Biblia y al Génesis. En esta última vertiente nos tenemos que remontar a Adán y Eva, y a los jardines del Edén, donde este maravilloso árbol se encontraba en su parte central y del que por comer su fruta prohibida, Adán y Eva fueron echados del paraíso.

En su vertiente celta, contaros que en esta cultura los árboles ofrecen protección, cobijo…Para ellos son la esencia de la vida, son el eje del mundo que une la tierra con el cielo.

Concluyendo y ensamblando las dos vertientes, podemos decir que el Árbol de la Vida es lo que nos une y nos asemeja con la naturaleza, símbolo de la vida eterna.

MANO DE FÁTIMA

La Mano de Fátima es de origen árabe, hay muchas leyendas sobre ella. La más aceptada cuenta que Fátima (hija de Mahoma) estaba muy ocupada cocinando cuando su marido llegó con otra mujer. Ella guardó silencio y llena de celos y tristeza, absorta, metió la mano en la olla removiendo la sopa sin sentir dolor alguno. Cuando Alí (así se llamaba su marido) vió el dolor que le estaba causando a su mujer y el amor que sentía por él, dejó a la joven concubina. Se convirtió entonces la Mano de Fátima en un importante símbolo en el mundo musulmán, por representar la paciencia y la abnegación. Suele ser una mano de cinco dedos, reflejo de las cinco virtudes, mirando hacia abajo, con un ojo turco. Las más grandes suelen contener escrituras del Corán.

OJO TURCO

El Ojo Turco no se considera un amuleto para atraer la suerte, lo que hace es  proteger al que lo lleva de contaminaciones del exterior. Antiguamente, se utilizaba como protección frente al mal de ojo. Hoy se orienta más a protegerse de las malas vibraciones del exterior que puedan romper la unidad familiar o personal. Y no sólo eso, sino también impedir que afloren vibraciones o pensamientos negativos que puedan partir de nosotros para con los demás.

Por todo ello, se considera un símbolo de paz y comprensión entre las partes.

Es muy común en Grecia, en tiempos de Babilonia y Egipto, se representaban los malos sentimientos utilizando una parte del cuerpo muy expresiva, como son los ojos.

Los hay de varios colores y cada uno de ellos simboliza algo diferente. El color más utilizado es el azul, que representa el buen Karma, asociado al agua y a las buenas energías. También podría ser azul claro, símbolo de la verdad, asociado con el color del cielo y que nos protege contra el mal de ojo.

TRÉBOL

El Trébol de cuatro hojas, desde el punto vista místico simboliza la buena suerte y, quien lo lleve puesto, estaría acompañado por la buena fortuna. Cada una de las hojas del trébol representaría una de las bases de la felicidad: salud, amor, prosperidad y buena fortuna. Aunque sobre esto también existen diferentes concepciones.

Para los “ocultistas”, protege de la locura y protege de los demonios hostiles.

Para los “cristianos”, tiene un valor por representar la cruz.

En “astrología”, es una protección para el signo de Tauro.

Para los marineros, es un signo de mucha suerte.

Hay muchas creencias al respecto, con orígenes en Inglaterra, Irlanda, incluso en España. Nos referimos a las Fiestas de San Mateo, en Logroño, en las que la Meliflua, que es una estatua viviente vestida de color gris, responde a los donativos regalando un trébol de cuatro hojas, considerándose así una florista romántica.

Ha estado presente en las culturas celta, maya y egipcia. Las historias y leyendas al respecto son muchas, pero todas coinciden en el poder positivo de éste.

PUÑO

El Puño se usa para la protección contra seres malignos. También es llamado Higa o Figa. Es muy utilizado en Galicia y Portugal. Cuenta la leyenda que un demonio ofreció a un viejo sacerdote, dinero, felicidad, mujeres y placer. Con esa tentación, quiso sacar el sacerdote un crucifijo que llevaba en el bolsillo, pero el demonio se convirtió en serpiente y no le dejó. Convenció a la serpiente de que firmaría y cuando lo hizo, levantó el puño haciendo la señal de Figa con el fin de liberarse del mal. En este momento, salió el sol y el demonio vió lo poderoso que era el gesto del puño, dejándolo ir.

COLMILLO

Por último, queremos citar el Colmillo, representante de la fuerza humana y su conexión con el mundo animal. Aquellos que, ancestralmente, eran la encarnación de sus miedos en la noche y a los que, para sobrevivir, debían enfrentarse. Llevar un colmillo al cuello simboliza la capacidad de superar a los adversarios, superando todos los obstáculos. Se cree también que aumenta la atracción sexual.